Carta abierta al próximo Presidente del Gobierno

Cada vez que se acerca una convocatoria electoral nuestros políticos parecen recordar, de repente, la importancia que tiene para un país que se llame desarrollado la ayuda a los emprendedores (o como en Fellow Funders nos gusta denominarlos “empresarios”) que debieran ser el germen de la necesaria reindustrialización de España.

Señalar que este mensaje sobre la imprescindible reindustrialización lo llevamos escuchando prácticamente de forma constante en los últimos años, pero, al menos por el momento y en nuestra opinión, no parece que estemos sentando unas bases firmes y sostenibles para un futuro a medio y largo plazo.

Como el tema de las posibles medidas de apoyo al emprendimiento daría para un libro quizás demasiado voluminoso (las promesas de los diferentes políticos han sido de todo tipo y condición, y algunas incluso un poco “atípicas”) hoy queremos detenernos tan solo en algunas que nos parecen más significativas:

  • Incentivos Fiscales.  En España tenemos limitados estos incentivos al 30% de la inversión comprometida en nuevas empresas y con un máximo de 18.000 euros anuales de deducción.  Frente a nuestro sistema recordar, por ejemplo, el sistema implantado en Gran Bretaña donde el incentivo a la inversión es del 50% del capital comprometido y, caso de que la empresa finalmente quiebre, el inversor podrá deducirse el restante 50% en su impuesto sobre la renta.  Si a esto añadimos que también existen incentivos fiscales para las inversiones en el mercado AIM (Alternativa Investment Market, vinculado al London Stock Exchange) , mientras que para inversiones en mercados equivalentes en España como el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) no existen, nos encontramos aparentemente con una clara asimetría para los posibles inversores. ¿Qué plantean los políticos españoles para solucionar este problema?
  • Política de Ayudas.  En España hemos avanzado muchísimo en el apoyo público a las nuevas empresas a través de diferentes organismos, a los cuales hay que felicitar por su buen hacer y su transparencia.  Sin embargo, quizás en demasiadas ocasiones, el emprendedor se encuentra ante un panorama aparentemente complicado y disperso, en donde no queda perfectamente claro qué tipo de ayudas puede solicitar, donde la presentación de la información no es precisamente sencilla y donde los mecanismos de resolución no son lo suficientemente ágiles.  ¿Qué plantean los políticos españoles para solucionar este problema?
  • Inversión Extranjera.  En un mundo cada vez más globalizado los inversores buscan oportunidades de negocio en múltiples geografías y ecosistemas.  Si bien la inversión de los grandes fondos es aparentemente sencilla y cuentan con especialistas para su desarrollo, cuando hablamos de pequeños y medianos inversores los problemas, en muchas ocasiones, no tienen solución.  En España, por ejemplo, cuando un inversor extranjero persona física (sea comunitario o no comunitario) quiere invertir en una empresa española debe tener un NIE (número de identificación de extranjero) que se solicita en las embajadas o consulados españoles.  Este trámite no es sencillo y dificulta en muchas ocasiones las inversiones directas en empresas españolas. ¿Qué plantean los políticos españoles para solucionar este problema?
  • Burocracia.  El problema de la excesiva burocracia para la creación de nuevas empresas y los posteriores requisitos para mantener todo “al día” son temas que aparecen periódicamente en todas las campañas electorales. Soluciones como la implantación de la ventanilla única, la reducción de los requerimientos para la creación de nuevas empresas, la simplificación de los trámites administrativos en función del volumen de negocio, … son ya repetitivos y aunque en algunas comunidades se ha avanzado, no parece que a día de hoy el panorama se haya clarificado suficientemente. ¿Qué plantean los políticos españoles para solucionar este problema?

Aunque en nuestro análisis solo nos hemos centrado en cuatro de los aspectos que consideramos más significativos con respecto al emprendimiento, hay muchos otros temas que podrían comentarse.  Nos referimos a los modelos de contratación, las cotizaciones sociales, los impuestos, … que son objeto igualmente de los programas electorales de los políticos españoles.

Aún cuando reconocemos que se ha avanzado mucho en el apoyo a los emprendedores en los últimos años en el fondo, la aparente falta de respuesta a los problemas comentados refleja, en nuestra opinión un cierto componente de improvisación y una falta de enfoque a largo plazo por parte de los políticos españoles en relación con su visión sobre hacia donde quieren que evolucione el ecosistema de emprendimiento en España. 

¿Cuál es el modelo productivo que queremos para el futuro? ¿Cuál es el papel que queremos para España en un universo cada vez más global? ¿Cuál es el papel que queremos para la iniciativa privada y como se relaciona con la iniciativa pública? ¿Cómo quieren enfocar nuestros políticos el papel de los mercados de capitales y la financiación alternativa no bancaria?  Aparentemente muchas preguntas y quizás pocas respuestas.

¡Buen fin de semana!

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