
Emprender es una actividad que requiere mucho más que creatividad. Todos los días surgen miles de ideas brillantes que podrían revolucionar el mercado, pero, cuando estas pasan por el filtro del acceso a la financiación, son pocas las que sobreviven. Además de creativo, un emprendedor debe ser convincente, y conseguir que su idea parezca tan brillante en la cabeza de los inversores como en la suya propia. Para ello es clave una buena presentación, con datos que apoyen el optimismo inicial. Esta debe mostrar datos alentadores, pero respetando siempre la realidad y la veracidad de los mismos. Estos son algunos consejos para realizar una presentación convincente:
- Presenta una estimación del mercado objetivo comprensible y de abajo hacia arriba: los inversores quieren datos concretos y desglosados. No te conformes solo con decir la cifra total de clientes e ingresos que supone tu mercado objetivo inicial. Explica las operaciones que te han llevado a realizar esta estimación. Luego puedes hablar de cómo piensas expandir este mercado, pero lo más importante es aportar una visión realista del mercado objetivo inicial.
- Facilita la verificación de tus estimaciones y afirmaciones: si mencionas una estimación realizada por una fuente externa, añade la fuente en un pie de página o directamente con un link. Si bien la presentación no debe tener la rigurosidad de un doctorado, cuanto más contrastable sea, mayor será la confianza de tus inversores. Todas las presentaciones contienen estimaciones optimistas, pero solo algunas son capaces de justificarlas. Por tanto, una presentación con citas abundantes tiene grandes probabilidades de éxito. Recuerda que, cuanto más rotunda sea una afirmación, más rotunda debería ser la evidencia que la respalde.
- Evita ambigüedades: si utilizas métricas que no están definidas de forma universal, incluye la definición de estas en tu presentación. En las grandes empresas, la comunicación financiera ambigua ha derivado en grandes demandas en múltiples ocasiones. En una startup las consecuencias no suelen ser tan graves, pero una información poco clara no ayuda a convencer a los inversores.
- No intentes mentir con los gráficos: la estadística es uno de los campos en los que es más fácil mentir. Distorsionar la realidad es tan sencillo como alargar uno de los ejes de un gráfico o comenzar desde una cifra distinta a cero. Sin embargo, al igual que en otros ámbitos de la vida, nadie quiere comenzar una relación financiera con una mentira. Además, los inversores dedican muchas horas al análisis de los proyectos, incluidas posibles distorsiones en los mismos. Por tanto, sé honesto en tus presentaciones. Puedes seleccionar los gráficos que mejor hablen de tu proyecto, pero presentándolos siempre libres de distorsiones. Además, es importante etiquetarlos correctamente para que los inversores sepan de qué estás hablando exactamente.
En resumen, para obtener financiación para tu proyecto es importante realizar una presentación brillante. Sin embargo, esta no debe ser más que el fiel reflejo de una idea brillante y triunfadora. Un exceso de adornos puede ser contraproducente. Asimismo, es importante aportar informaciones veraces, claras y contrastadas. De esta forma, tendrás mayores probabilidades de convencer a los inversores. Y es que, a la hora de presentar un proyecto, convencer es vencer.
Fuente: Medium
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