Las «proptech» y el «sector inmobiliario» preparan la vuelta a la normalidad.

La crisis provocada por el Covid-19 ha impactado de pleno en el sector inmobiliario, que basa gran parte de sus operaciones en la presencialidad. Tanto desde el punto de vista promotor, con las obras paradas por decreto durante dos semanas, como del inversor, con la imposibilidad de ver los activos o firmar los contratos, el <<real estate>> vive un paréntesis en su actividad. Son las «proptech» las que también se han visto afectadas por este fenómeno y han tenido que parar la parte física de su actividad, a pesar de ello, han podido seguir trabajando en producto y han dedicado el confinamiento a una mejora en la parte tecnológica de sus productos así como al contacto con los clientes y el posicionamiento de la marca.

El Gobierno habilitará una línea de crédito por valor de 1.200 millones de euros destinados a las ayudas de alquiler. El Gobierno prevé que estos préstamos beneficien a 450.000 inquilinos que se hayan visto afectados por la crisis del Covid-19. Los préstamos se concederán mediante el Instituto Oficial de Crédito (ICO) y se avalarán a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Estos préstamos no tendrán intereses ni gastos asociados y se transferirán directamente a los propietarios de los inmuebles para eliminar la posibilidad de impagos por parte de los inquilinos.

Algunas «proptech» han aprovechado el confinamiento para lanzar nuevos productos u ofertas. La mayoría de estas compañías están apostando para probar nuevos servicios digitales que tras la crisis sanitaria prevé continuar ofreciendo a sus clientes, como el uso de videollamadas o la posibilidad de firmar contratos electrónicamente. Otras de las tareas de las que se están aprovechando en esta situación es del contacto con inversores, tanto para encarar la toma de decisiones como para abordar ampliaciones de capital.

«El último cuatrimestre del año va a ser un momento de actividad frenética de inversores» eso señalaba el CEO de Colliers International Spain, Mikel Echavarren al hablar del sextor inmobiliario español. Por su parte, el General Manager de Cushman & Wakefield, Jesús Silva, ha destacado que «hay muchísima liquidez en el mercado«, ya que «las alternativas de inversión (renta variable, bonos, renta fija, etc.) siguen estando muy penalizadas». Por tanto, ha resaltado, «el inmobiliario sigue siendo muy atractivo«. Aunque en marzo la inversión ha caído en torno a un 70%. Cristina García-Peri, Head of Business Development & Strategy de Azora, ha coincidido con sus compañeros en la parálisis de las transacciones «salvo aquellas que estaban muy avanzadas», pero «creemos que va a volver». Ahí está la intención mostrada por Mazabi de invertir alrededor de 500 millones este año (200 de ellos en hoteles), además ha confirmado que quieren seguir en el mercado ya que son inversores a medio plazo y lo que está pasando no ha alterado su visión de futuro.

Echevarren. ha dejado claro que las circunstancias que estamos viviendo ahora mismo no tienen nada que ver con las de 2008, ha señalado que tras los primeros años de la crisis anterior los tenedores de activos estaban en su gran mayoría obligados a vender por la presión de los bancos, «que a su vez tenía un problema liquidez brutal», en cambio, en la actualidad, el sector no está muy endeudado, salvo algunas excepciones, y la actitud de la banca es «radicalmente diferente».  «La banca está dando todas las facilidades del mundo a sus clientes para otorgar carencias, facilitar este trago y además parece que el BCE va a flexibilizar los ratios de capital y la consideración de la morosidad», ha apuntado.

Fuentes: Eje Prime, El Español, Eje Prime

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