Es un momento complicado; tal vez, incluso un mal momento. Sin embargo siempre habrá quien emprenda; quien tenga una idea nueva y quiera empeñarse en hacerla en realidad; en convertirla en negocio. Y ganar dinero, por supuesto.
Si es el caso, si hay una idea de un hipotético y rentable negocio, eso que llaman startup, ¿cómo empezar si no tenemos el dinero para desarrollarlo? A falta de un business angel, así llaman a esas personas con capital para invertir, lo mejor es tirar por la calle del crowdfunding o micromecenazgo.PUBLICIDAD
El crowdfunding (de crowd -multitud- y funding -financiación-) es una fórmula de financiación colectiva que permite que crezcan ideas a través de aportaciones de pequeños inversores. Esta técnica se utiliza mucho para poner en marcha negocios que requieren de inversiones bajas y están en sus fases iniciales, cuando empiezan a consolidarse en su sector.
El proceso de micromecenazgo implica que el emprendedor que necesita financiación la busca a través de plataformas donde muchos pequeños mecenas aportan pequeñas cantidades de dinero para que el proyecto se haga realidad.
El ‘crowdfunding’ permite que crezcan ideas a través de las aportaciones de pequeños inversores