Desgraciadamente, en estos momentos estamos inmersos en una de las crisis más controvertidas, diferentes y quizás más profundas de la historia. Pero, por otro lado, creo que como cualquier crisis, generará oportunidades de mejora en nuestras economías. Indudablemente para aprovechar esas ventajas será imprescindible la inversión en nuestro tejido empresarial y, considerando la actual situación, el capital privado tiene mucho que decir. Más aún en una economía como la española donde su tejido empresarial depende absolutamente de la evolución de las pymes −en España el 99,98% de las empresas son pymes y crean el 74% del empleo del país, lo que sitúa a la economía española como una de las más dependientes de las pymes de toda Europa−.
Este tejido industrial se caracteriza por tener un bajo índice de exportación y más bajo aún el de innovación, y en este último es donde estamos realmente retrasados respecto al resto de Europa, lo cual es preocupante si queremos que nuestras empresas puedan ser realmente competitivas una vez comencemos la salida de esta crisis y de cara al futuro.
Por lo referente al capital privado, y en cuanto al apoyo a nuestras empresas, sirva como ejemplo, de la importancia de este tipo de inversión, los siguientes datos relativos al periodo 2014-2018, en Europa el capital privado ha invertido 300.000 millones de euros, en un total de cerca de 25.000 empresas, de las cuales el 84% fueron PYMES. ¿Qué habría ocurrido con todas estas empresas sin estas fuentes de capital?. Estas inversiones, tanto en forma de capital como de deuda, son imprescindibles para ayudar a nuestro tejido económico e industrial a salir de la crisis, ya que ni el Estado ni el sistema financiero tradicional son capaces de cubrir su hueco.
Estamos en un momento clave para invertir en capital privado
Ahora, si analizamos la otra cara de la moneda, el inversor. Partamos de un dato relevante y a tener muy en cuenta, la caída de las cotizaciones de las acciones en las bolsas, el mercado descuenta una caída de los dividendos en el S&P500 de un 14% este año y otro 21% en 2021. (fuente: Pictet ). En este entorno de tipos al 0% (donde la renta fija tradicional pierde atractivo), donde nos movemos con una alta volatilidad y, a la vez, un alto grado liquidez, nos encontramos que la mayoría de los bancos y asesores coinciden recomendando mirar las carteras a largo plazo (>10 años), ser paciente y no precipitarnos en las decisiones, para lograrlo es clave que dichas carteras estén ajustadas realmente al perfil de riesgo del inversor, hasta aquí nada nuevo respecto a todas las crisis anteriores. Pero, finalmente todos coinciden en recomendar un aumento en la inversión en activos alternativos buscando baja correlación con los mercados, lo que no se logra hoy en día con los activos tradicionales.
Según datos de Institutional Investor −para el mercado americano−, la rentabilidad del inversor institucional los últimos 30 años ha sido entre un 6-7% anual. Sin embargo, aquellos inversores con un porcentaje del 15% o superior en alternativos mejoraron dicha rentabilidad en un 2%, y si la asignación a alternativos se acerca al 40% la rentabilidad mejora en un 4%, siendo superior al 10%. Analizando estos datos detalladamente la conclusión fue que se debe a la baja correlación de estos activos con los mercados públicos, siendo más baja aún la correlación para el venture capital, siendo esta clase de activo una de las que mayor valor ha añadido a dichas carteras históricamente.
Estamos en el momento clave para extender ese valor añadido, que el institucional lleva años aprovechando, al resto de inversores, no solamente institucionales o profesionales, sino también a aquellos de altos patrimonios en los que dentro de su perfil de riesgo y diversificación encaje la inversión en capital privado, bien entrando directamente en compañías o bien a través de fondos.
Pero, por otro lado, también ha llegado el momento para los gestores de entidades de capital privado de ayudar a que estas inversiones sean accesibles a nuevos inversores, y para ello deben continuar aumentando la transparencia de los vehículos, de las comisiones y de las inversiones, así como la transparencia en las valoraciones y en el apalancamiento. Hoy en día la tecnología nos permite tener un mayor control del riesgo de estas inversiones y tener valoraciones basadas en criterios menos subjetivos, con la utilización de modelos matemáticos de valoración y aplicando la inteligencia artificial.
Como conclusión, empecemos a considerar de forma más seria el capital privado como parte de la asignación de activos en nuestras carteras, esta decisión afectara positivamente a la rentabilidad en el largo plazo de nuestros inversores, y a la vez ayudará a seguir manteniendo y construyendo el tejido empresarial de PYMES que tan necesario es para el desarrollo de cualquier economía.
Nuevos fondos de Fellow Funders
En un momento en el que la financiación alternativa en España cada vez adquiere más protagonismo para las empresas, esta clase de activo gana peso en las carteras de los inversores y el capital privado tiene cada vez más relevancia, Fellow Funders propone soluciones concretas y a medida en este ámbito, siendo los primeros en ofrecer en España el modelo pre-IPO. Este modelo ha sido muy bien acogido por muchas empresas, que una vez financiadas, desde Fellow Funders podemos facilitarles cotizar en el MAB, Euronext o OTC-QX en Estados Unidos. Basado en este modelo, que recoge el ADN de la firma, desde Fellow Funders lanzaremos en septiembre nuestro Fondo P2P Opportunities, con el apoyo de un inversor institucional de referencia, cuyo objetivo será la inversión multi-sectorial en compañías privadas en distintas fases pre-IPO aportando valor y maximizando el retorno de la inversión tras su incorporación a los mercados alternativos en plazos reducidos, lo que permite acortar significativamente el tiempo de salida de estas compañías una vez cotizadas, disminuyendo el “efecto J” típico en este tipo de fondos.
A lo largo de 2021, desde Fellow Funders, lanzaremos un fondo especializado en el sector de la biotecnología y otro que invertirá en proyectos de energía solar centrados en el autoconsumo, ambos de la mano de socios estratégicos de referencia en cada uno de los sectores.
Apostemos por mejorar la rentabilidad de nuestras inversiones a la vez que apostamos por la sostenibilidad, ayudando a mejorar el futuro de nuestras economías.
Fuente: RankiaPro