Salud y tiempo: dos conceptos que no pueden existir el uno sin el otro. Hipócrates dijo la famosa frase de «Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento», indicando la importancia de la alimentación para mantenernos saludables.
Tan cierto es que la salud nos da una mayor cantidad y calidad de tiempo como que necesitamos dedicar lo segundo a cuidar de lo primero. Sin embargo, en ocasiones compatibilizar estos dos elementos se convierte en misión imposible en nuestra vida cotidiana.

Un claro ejemplo de esta dificultad para compatibilizar ambos es el sector de la alimentación. Cada vez más absortos con nuestras dedicaciones profesionales, tendemos a descuidar nuestras comidas. Los guisos a fuego lento de nuestros abuelos están siendo sustituidos por comidas cada vez más rápidas, menos elaboradas… y menos saludables. El interés por la cocina de las nuevas generaciones es cada vez más escaso.
Demasiado tiempo invertido
Cocinar nuestras propias recetas requiere tiempo, y no solo el empleado entre fogones. Previamente es necesario diseñar los platos en nuestra cabeza, elaborar una lista e ir al supermercado. Demasiado tiempo para alguien que tiene que pasar la mayoría del día en una oficina, un hospital o una biblioteca.
En este contexto, en los últimos años ha cobrado fuerza el sector de los meal kits. Las empresas de este ámbito ofrecen un servicio que incluye el diseño de las recetas y el envío a los hogares de los ingredientes necesarios para la elaboración de estas. De este modo, los usuarios solo tienen que centrarse en la labor principal: cocinar. Un do it yourself (hazlo tu mismo) aplicado a la cocina que bien podría ser bautizado como cook it yourself (cocinalo tu mismo).
Meal kits a la carta
Los servicios de meal kits pueden ir desde el envío de los ingredientes para realizar una cena hasta la elaboración de un plan semanal para adelgazar con recetas diarias y envíos periódicos de los ingredientes necesarios. Algunas empresas del sector también dan la posibilidad de elegir el número de raciones, de forma que el beneficiario del plan puede ser un usuario único o una familia entera. También se ofrece la posibilidad de elegir un número de recetas semanales, según si se quiere seguir el plan durante toda la semana o solo algunos días. La economía de escalas juega un papel importante: cuanto mayor sea el número de comensales y recetas semanales, menor será el precio de cada ración.
Los servicios de meal kits nacieron en Suecia en 2007, y pronto se expandieron al norte de Europa y Estados Unidos, donde ya tienen una fuerte presencia en el mercado. En el último lustro, España se ha sumado a esta moda. La startup pionera de este sector en nuestro país es Foodinthebox, que comenzó a enviar ingredientes a los hogares españoles en 2015. Entre sus cofundadores se encuentra Fabián León, finalista de la primera edición del famoso programa culinario de Masterchef.
El consumidor manda
La compañía, centrada en la comida saludable, ofrece a los usuarios la posibilidad de elegir entre tres planes que se adaptan a sus preferencias y necesidades: vegano, equilibrado o bajo en carbohidratos. Una vez elegido el plan, el usuario tiene acceso a distintas recetas entre las que puede elegir las que más le interesen. Seguidamente, se hace una selección de recetas para la semana, el usuario recibe el envío de los ingredientes necesarios para elaborarlas. Una de las principales ventajas de este método es que se envían las cantidades necesarias, evitando desperdicios de comida. Una iniciativa en relación con el tema ESG que nos apasiona en Fellow Funders.
El precio de cada ración oscila entre los cuatro y los seis euros según la cantidad de comensales y recetas semanales. Así, un plan de cinco raciones para una persona tendría un precio de 30 euros, mientras que para una familia de cinco personas este se situaría en torno a los 105 euros.
Un sector en auge
En las últimas fechas ha aumentado el número de empresas de este sector en España. El confinamiento domiciliario, junto al auge de conceptos como el de real fooding, está provocando la vuelta de muchas personas a los viejos hábitos de cocinar y comer en casa, lo que favorece la expansión de este mercado.
Además, estas compañías apuestan por la comida saludable y la sostenibilidad medioambiental en sus envíos. Esto atraerá el interés de las generaciones más jóvenes, que muestran un creciente interés por la salud y el medioambiente. Por tanto, en los próximos años seguramente nos encontremos con un modelo que combine la tradición de cocinar en casa con la modernidad del mundo digital. El modelo cook it yourself.