El futuro se escribe con Z

El inaplacable paso del tiempo obliga a la sociedad a adaptarse a los continuos relevos generacionales. Tanto es así que la famosa generación de los millennials, aquella conformada por los nacidos entre 1980 y 1995, empieza a dejar paso  a quienes coparán la mayor parte de la economía mundial dentro de una década: la generación Z. No existe una definición exacta sobre el rango de fechas de nacimiento de sus miembros, pero podrían ser considerados los nacidos entre 1995 y 2010.

En 2030, los miembros de la generación Z estarán comprendidos en un rango de edad que alcanzará los 35 años. Se espera que sus ingresos entonces superen los 33 billones de euros. Esto supondría un 27 % de la renta global, lo que los convertiría en el grupo más influyente económicamente por delante de los millennials. Por tanto, el mercado deberá adaptarse a sus exigencias. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo son los miembros de la generación Z? ¿Qué tipo de productos demandan?

Revolución medioambiental y tecnológica

La revolución Z será la revolución ESG. A los zillennials ya no solo les importa qué se produce;  también les interesa el cómo. Para gran parte de los miembros de esta generación, el fin no justifica los medios, y menos cuando se habla de medioambiente. Recientemente hemos visto en las noticias a jóvenes activistas como Greta Thunberg y sus seguidores exigir a los políticos que escuchen su opinión en materia medioambiental. En el sector de la moda, por ejemplo, los jóvenes de hoy apuestan por marcas ecológicas como Ecoalf, que representa perfectamente el pensamiento de sus jóvenes clientes bajo su lema: “Because there is no planet B”.

La generación Z también supone una revolución desde el punto de vista tecnológico. Esta afirmación puede resultar impactante teniendo en cuenta que suceden a los millennials, los nativos tecnológicos. Sin embargo, los  zillennials no solo sabrán usar las tecnologías; no sabrán vivir sin ellas. Los medios de pago digitales, por ejemplo, sustituirán completamente al dinero efectivo, obligando a todos los negocios a adaptarse a este nuevo paradigma. También muestran una clara preferencia por lo tecnológico para administrar sus finanzas. Por tanto, en los próximos años cabe esperar un auge de los neobancos.

La salud, en el centro

La salud también será una prioridad para los zillennials, que en los últimos años han traído a la sociedad anglicismos como real fooder. La alimentación saludable y el deporte se convertirán en grandes oportunidades para emprendedores que busquen amplios nichos de mercado con una gran demanda incorporada. Por el contrario, las empresas de bollería industrial, bebidas alcohólicas y otros productos poco saludables se verán obligadas a reinventarse.

Otro sector que se verá afectado fuertemente será el de la automovilística. El 31 % de los miembros de la generación Z piensan que endeudarse para comprar un coche es innecesario. Por tanto, en los próximos años presenciaremos el auge de soluciones alternativas como los servicios de automóviles por minutos. Un claro ejemplo de estos es el caso de Share Now, con presencia en Madrid y otras grandes ciudades del panorama internacional.

Un nuevo concepto de automóviles

Los zillennials no solo presentan un interés escaso por endeudarse comprando un coche. Muchos de ellos ni siquiera están interesados en obtener el carné de conducir, y esperan ansiosos la introducción de los coches autónomos en el mercado. Además, al ser la Z una generación comprometida con el medioambiente, sus miembros apostarán fuertemente por los coches eléctricos. Esto supondrá una gran oportunidad para las compañías fabricantes de coches eléctricos, y también para compañías productoras de estaciones de carga, como es el caso de Easy Charger.

Una nueva forma de consumo basada en los criterios ESG y la tecnología, que afectará principalmente a sectores como el automovilístico, el de la alimentación o el de las finanzas. Eso es lo que supondrá la revolución de los zillennials. En Fellow Funders apostamos en nuestras rondas de financiación por múltiples startups con un claro enfoque ESG y/o tecnológico. Sabemos que toda compañía que pretenda triunfar debe tener una visión de futuro. Y somos conscientes de que, al menos para la próxima década, el futuro se escribe con Z.

Fuente: El Economista

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