El primer coche eléctrico se creó en el siglo XIX. En 1912 apareció el Modelo T de Ford. Al fabricarse en cadena, fue ganando terreno, y los coches eléctricos quedaron olvidados. No fue hasta 2006, gracias a la startup Tesla Motors, cuando se volvió a prestar atención a los vehículos eléctricos.

Tesla
Esta empresa empezó en 2003 como una startup, con el nombre de Tesla Motors. Desde el principio, su objetivo era mejorar la sostenibilidad del transporte. En 2006 anunciaron que producirían un coche deportivo 100% eléctrico. Esto llamó la atención de otras empresas automovilísticas, y las fábricas tradicionales empezaron a interesarse por los coches eléctricos.
La otrora startup, y ahora empresa millonaria, ha conseguido este año obtener beneficio por primera vez en su historia. Siempre será recordada como la compañía que cambió por completo el paradigma automovilístico, centrándose más en el software del coche que en el hardware. Gracias a este cambio, los coches producidos por Tesla pueden actualizarse incluso cuando ya están fuera del concesionario, como si de un smartphone se tratase. El Tesla Model S ha sido su primer coche en producirse en masa, y se ha convertido en el coche eléctrico más famoso de todo Estados Unidos.
Las empresas tradicionales se suman al cambio
General Motors, una de las mayores empresas automovilísticas de Estados Unidos, anunció que para 2035 ya no fabricarán coches de combustión interna. Para lograr este objetivo tienen previsto invertir millones de dólares. Aspiran a llegar a 2040 siendo neutrales en carbono. También están apostando por Honda y Acura para traer a los conductores dos todoterrenos eléctricos, mientras que se han aliado con Microsoft para desarrollar un automóvil autónomo.
Ford y Volkswagen también están invirtiendo en un futuro eléctrico. A diferencia de General Motors, estas compañías no se han marcado una fecha, pero sí están gastando millones de dólares en conseguirlo, y probablemente no estén muy lejos. Por otra parte, Ferrari ha anunciado que sacará al mercado su primer coche 100% eléctrico antes de 2030. Esta marca ya cuenta con el híbrido SF90 Stradale, de propulsión eléctrica con tres motores. Si juntamos empresas como Toyota, Fiat, Tesla, Volkswagen, Ferrari, Ford, y General Motors, en la próxima década tendremos docenas de coches eléctricos entre los que elegir.
Para los que dudan
Uno de los grandes problemas que ve la gente en estos coches es el precio. Por su coste de adquisición, son más caros que los tradicionales, pero a la larga pueden resultar más económicos. Según un estudio del MIT (Massachussets Institute of Technology), los coches eléctricos, aunque parezcan más caros, no lo son. Esto se debe Al gasto periódico en gasolina o gasoil que exigen los coches tradicionales. Además, los vehículos eléctricos estarían ayudando a solucionar el problema del cambio climático, puesto que los automóviles tradicionales son uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero.
La mayoría de propietarios de estos coches los recargan en sus casas por las noches, ya que las instalaciones en el garaje son bastante asequibles. El problema se plantea cuando se está de viaje o cuando se vive en un lugar que no dispone de aparcamiento privado. Para solucionarlo, cada vez se están instalando más lugares públicos donde recargar. Una de las empresas que se encarga de instalar estos puntos de carga es Easy Charger, que recientemente ha cerrado una ronda de financiación con Fellow Funders.
Otro problema serían las sobrecargas que podría sufrir la red eléctrica en el caso de coincidir las cargas de muchos coches. Para hacer frente a un uso generalizado de tanta energía es posible que las empresas energéticas necesiten ampliar sus instalaciones. Para solucionar esto se necesita tiempo y dinero, pero es algo que ya se está planteando, y lo más probable es que para el momento en el que estos coches se generalicen ya haya una forma viable de que no se sobrecargue la red eléctrica.
Empieza el cambio
En este momento el aumento de coches eléctricos puede verse afectado por la crisis del Covid-19. La gran transformación que se está produciendo en esta industria ha puesto todo del revés. La alta demanda de productos electrónicos, que ha llegado sin previo aviso, está ocasionando una falta de materiales. Uno de los grandes retos de los fabricantes de chis para el software es sobreponerse a esta situación aumentando su oferta.
La empresa triunfadora no será una automovilística o una tecnológica. Para poder ganar la carrera que está comenzando estas deben unir sus fuerzas, y saber explotar los puntos fuertes de cada uno. Las empresas tecnológicas tienen más experiencia en el desarrollo de los softwares, mientras que las empresas automovilísticas tradicionales se encuentran con la producción en cadena muy desarrollada.
Es innegable que el coche eléctrico ha llegado para quedarse. Cada vez es más urgente encontrar soluciones para el cambio climático, y esta es una de las más cercanas y reales que existe en estos momentos. Desde Fellow Funders queremos poner nuestro granito de arena para mejorar el mundo apostando por inversiones ESG como las que suponen los coches eléctricos. ¿Te apuntas al cambio?
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