La Responsabilidad Social Corporativa, un imperativo contemporáneo

“Cuidarse mientras cuidas a los demás”, proclama la famosa consigna. Estas palabras adquieren en la actualidad una importancia mayor que nunca. Los consumidores han adoptado una clara postura de consciencia en lo que respecta a las consecuencias sociales y medioambientales de su consumo.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) comprende una serie de medidas tanto internas como externas que abrazan las compañías a nivel social, económico y medioambiental. Estas dinámicas deberían venir de la mano de una implicación real en dichas materias y no ser entendidas como una mera tarea legal más a cumplir.

A pie de calle, los consumidores avalan la RSC de las empresas y la tienen en cuenta en sus tomas de decisiones. El Informe Forética señalaba en 2015 que la mitad de los españoles han comprado un producto animados por la RSC de la marca. En la cara contraria de la moneda, un 44.6% han dejado de comprar ciertos productos por no estar implicada la compañía con esta causa. Por tanto, la RSC tiene efectos directos en la facturación de una empresa y, por ende, en su valor.

Internamente, la RSC también tiene consecuencias sobre el valor de la empresa al comprender el bienestar laboral. El ambiente de trabajo es una parte crucial de la productividad del capital humano empresarial. Además, estas medidas generan orgullo de pertenencia.

Los beneficios de una buena estrategia de RSC van desde un aumento de la competitividad y del valor y preferencia de la marca, hasta el incremento de la fidelización de los clientes, pasando por una mayor motivación de los empleados. No se puede negar, por tanto, que es un aspecto imperativo para la creación de valor tanto en empresas grandes como pequeñas.

Capitanear la RSC

El valor que reporta la RSC se maximiza cuando se aplica de forma transversal a todos los estamentos de la organización y es capitaneado por un profesional interno. Los consejeros de las grandes empresas apuntan que es necesario un director específico para el área que, además, dependa directamente del CEO de la compañía.

Este profesional en cuestión deberá ejercer de interlocutor con las altas esferas de la dirección. Para ello, el cargo debe ocuparse por una persona con grandes dotes de comunicación y persuasión, así como un pensamiento estratégico óptimo. El director de Responsabilidad Social (Dirse) debe ser un agente de cambio, capaz de generar oportunidades de valor para la empresa, así como influenciar e integrar ideas.

El “Fair Value” de tu RSC

Queda claro la importancia de implantar una estrategia RSC para insuflar valor a cualquier empresa. De la misma forma que los consumidores toman sus decisiones en función de estos parámetros, los inversores están cada vez más interesados en oportunidades sostenibles y de impacto social.

Además de financiar proyectos punteros, en Fellow Funders nos dedicamos a valorarlos profundamente. Conocer el valor de tu proyecto o empresa es crucial de cara a la toma de decisiones y estrategias futuras. La RSC, como medida de impacto en el consumo y la inversión, es un elemento clave del scoring de cualquier compañía y en Fellow Funders lo tenemos muy en cuenta.

Toda esta labor la realizamos a través de nuestra división Fair Value, que cuenta con la experiencia y los conocimientos de grandes profesionales del sector financiero. Además, recientemente hemos publicado el Libro Blanco de Sostenibilidad para PYMES, de descarga gratuita.

En esta guía desgranamos algunos de los aspectos que componen el concepto de la RSC y explicamos cómo incrementar el valor para los inversores desde la sostenibilidad. El vagón de la RSC ha venido para quedarse ¡Así que súbete y aumenta el valor de tu empresa para clientes e inversores!

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