
La planificación es clave para la optimización de la producción de una empresa. El Círculo de Deming o espiral de mejora continua es un proceso planificador que aplican las compañías para avanzar en sus estándares de calidad y su eficiencia. Como no podía ser de otra forma, todos estos factores afectan directamente a las valoraciones que realizamos desde la división Fair Value de Fellow Funders.
Por tanto, el Círculo de Deming es una estrategia a tener en especial cuenta de cara a mejorar la competitividad de la empresa. Es un proceso cíclico compuesto por cuatro etapas que se retroalimentan entre ellas y son las siguientes:
- Planificar (plan): en esta fase se hace un diagnóstico del estado de la empresa para definir los objetivos, las acciones a conseguirlos y un sistema de evaluación.
- Hacer (do): se trata de poner en marcha las acciones planeadas en la primera etapa.
- Comprobar (check): en esta tercera etapa se valoran las acciones hechas a través del sistema de evaluación definido en la primera fase. Este paso es importante para comprobar hasta qué punto se han cumplido los objetivos y comprobar cuáles han sido las acciones que han funcionado.
- Actuar (act): esta fase sirve para recabar documentación, informes y comparativas de cara a crear el siguiente plan de mejora y comenzar, de nuevo, con la primera fase. El aprendizaje obtenido permite definir acciones correctivas o impulsar aquellas que han funcionado adecuadamente.
Implementar el Círculo de Deming puede derivar en aumentos de la eficiencia, la productividad y la competencia, y, por tanto, ser de gran utilidad para el valor de tu empresa. Como puedes ver, su naturaleza cíclica permite una autoevaluación continua de los procesos e identificar oportunidades de mejora ¡Prepárate para llevar a tu empresa al próximo nivel!
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