Capital y trabajo son los dos elementos básicos que conforman cualquier corporación. Dejando de lado los aspectos financieros, una empresa se apoya y se construye en base a un equipo de personas. Cada individuo de este grupo cuenta con una cultura, valores y comportamientos que, además de impregnar su vida personal, se proyectan en su forma de trabajar y el sentido que le da a sus tareas. Evidentemente, esto repercute en la producción y el valor de una empresa, algo que nuestra división de Fair Value tiene muy en cuenta.
Por tanto, la comunicación interna corporativa busca fortalecer y cohesionar todo ese capital humano de la entidad. Estas estrategias son un accesorio complementario a las decisiones de Responsabilidad Social Corporativa puesto que, en definitiva, ambas técnicas versan sobre lo mismo: las personas y sus valores. En cualquier caso, según los expertos de IBM, las dinámicas de comunicación interna cohesionan la empresa en dos sentidos.
En primer lugar, la “autenticidad”. La comunicación interna ayuda a conectar los actos de la empresa con su visión global. Es algo parecido a la credibilidad de la entidad; aporta coherencia entre la percepción de una empresa y sus actuaciones. También aporta “involucración”. La comunicación interna no sirve de mucho si es unidireccional. Debería ser tratada como una conversación y, así, fomentar espacios de participación entre la firma y sus empleados.
Al fin y al cabo, cualquier estrategia de negocio nace desde dentro y debe fortalecerse desde el interior de la propia empresa, de ahí la importancia de la comunicación interna. Por ejemplo, si una compañía implanta unas estrategias ESG que no consigue vincular con las ideas y valores de sus empleados habrá fallado en su misión. Porque un objetivo empresarial sin identidad no funciona.
Esta identidad, por tanto, debe ser conocida, apoyada e interiorizada por el equipo que hay detrás. De esta forma, los proyectos y objetivos se impulsarán desde dentro, potenciándose el output final. Así pues, el impulso desde dentro es el más importante. En Fellow Funders sabemos por experiencia que una buena comunicación interna es clave para alcanzar el éxito.
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