Aunque muchas personas crean que vivimos en un momento complicado para el sector inmobiliario, la realidad es que estamos ante una crisis de confianza, que es muy diferente.
Antecedentes del sector
Todavía tenemos en la mente la burbuja creada en el año 2007 porque es muy reciente, pero la situación actual no es ni de lejos parecida. La situación del 2007 fue una tormenta perfecta creada por un exceso de inversión en el sector inmobiliario, lo que provocó un endeudamiento de promotores y compradores de forma sobredimensionada.
Este acontecimiento chocó frontalmente con la mayor crisis de crédito financiero de los últimos 80 años. Se podría comparar con ir en un Ferrari y quedarte sin gasolina en medio del desierto.
Situación actual
A día de hoy, los bancos están saneados y la deuda de los promotores y compradores está contenida dentro de los límites asumibles.
El problema que existe en la actualidad es la inflación, que provoca una subida de tipos de interés y, por lo tanto, hace que se ralentice el mercado de compraventa. Esto responde a un hito estándar dentro de un sector cíclico como el inmobiliario, que se regula por sí mismo.
Que los tipos de interés, después de una larga temporada cercanos al 0%, estén actualmente rondando el 3%, es algo que entra dentro de los parámetros de la normalidad y corresponde a un desarrollo lógico para la parte del ciclo en la que nos encontramos. La consecuencia más inmediata debería de ser que el volumen de compraventas se ralentice, provocando así el incremento de los plazos de venta y una estabilización de precios, lo cual debería de dar lugar a un periodo de estabilidad en el sector hasta tomar el siguiente impulso.
En España, sobre todo en los grandes núcleos urbanos, la demanda latente de viviendas sigue siendo superior a la oferta existente. Lo que verdaderamente importa en el momento actual es apuntar mejor porque ya no vale todo, habrá oportunidades en el sector, pero para invertir bien cobra más importancia la realización de un análisis detallado y profesional de la inversión.
A pesar de la inflación, existen nichos de mercado que siguen funcionando muy bien actualmente, como pueden ser las zonas prime en Madrid y País Vasco, la Costa del Sol que se ha convertido en un valor refugio para las grandes fortunas europeas o el producto alternativo en alquiler, que empieza a cobrar mucha importancia para la población entre 25 y 35 años, cuyo poder adquisitivo le impide acceder a la compra de viviendas.
Control del riesgo: Fellow Funders
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Pablo Barriopedro
Head of Real Estate
