
El modelo de consumo está en constante evolución, sobre todo desde que la tecnología ha sido protagonista de un crecimiento y avance exponencial. Esto tiene innumerables repercusiones ya que afecta al acceso a la información, las comunicaciones, el consumo, el trabajo y el ocio, entre otros.
A nivel consumidor, el desarrollo de la tecnología reduce las barreras para acceder a productos y servicios de cualquier lugar del mundo, pero también exigen una renovación de los medios utilizados, como ordenadores, tablets y smartphones, mucho más frecuente. El resultado es que los consumidores optan por un modelo de pago por uso, al que ya están acostumbrados gracias a plataformas de ocio que proporcionan contenido audiovisual, música, etcétera.
Consumidores más exigentes
Las nuevas tecnologías e Internet conllevan un mayor acceso a la información y facilitan la comunicación entre los usuarios, provocando así mejoras en las habilidades de consumo y favoreciendo las decisiones cualificadas. Esto implica que los consumidores conocen, además de las características y los precios de los productos y servicios con gran detalle, la opinión de otros consumidores que ya los han probado, lo que les convierte en consumidores más exigentes a la hora de elegir qué comprarán.
También se incorporan temas como el cambio climático y los recursos limitados del planeta en la decisión de compra. La concienciación de los consumidores sobre estos temas sociales los lleva a valorar la sostenibilidad de empresas, productos y servicios.
Las claves de los consumidores exigentes:
- Información bien estructurada y accesible a la que pueden acceder de forma rápida y sencilla en cualquier momento.
- La opinión de otros consumidores sobre los productos y servicios, sin el control o influencia de las marcas, ya que se discrimina por su objetividad.
- Facilidad del proceso de compra, premiando a las empresas que brindan una experiencia de compra positiva.
- La rapidez de acceso a su compra, premiando las entregas casi inmediatas.
Los nuevos consumidores y la tecnología
La tecnología tiene una influencia directa en el consumo de todo tipo de productos, pero siempre con una importante base en la tecnología aplicada en la comunicación, sobre todo en el caso de los millenials y la generación Z, que tienen un comportamiento característico con respecto al consumo de las nuevas tecnologías. Son generaciones en las que la inmediatez tiene un gran valor, por lo que la salida de un nuevo modelo o versión al mercado hace que lo quieran “ya”.
Otra variable que influye en la decisión de compra es el entorno cultural, la sociedad actual en la que vivimos en occidente anima al consumo, convirtiendo los productos que satisfacen necesidades de seguridad, sociales o de reconocimiento en necesidades básicas, dentro del contexto establecido en la Pirámide de Maslow.
Los consumidores vivimos en una época de conexión ilimitada, donde los rasgos de la tecnología son los protagonistas de las decisiones tomadas por el usuario, un claro ejemplo son los smartphones. En 1990 el número de usuarios de móviles rondaba los 11 millones, en 2020 el número aumentó a 2.500 millones de personas.
Una de las razones por las que los consumidores cambian con bastante frecuencia su terminales smartphone es por la rapidez con la que la tecnología incorpora novedades y las últimas versiones de los softwares que consumen más recursos.
La tecnología avanza de forma exponencial, dejando obsoletos los modelos de ordenadores, teléfonos y tablets en cuestión de meses, entre las soluciones propuestas por el mercado para poder atender la necesidad de contar siempre con las versiones más actuales está la del renting, que permite a los consumidores pagar una cuota mensual y renovar el producto periódicamente por una versión nueva.
El renting como solución a los nuevos hábitos de consumo
El teletrabajo, la formación online y los cambios en los modelos de consumo han demostrado la dependencia de los usuarios de las nuevas tecnologías y la importancia de disponer de las últimas novedades. Estrenar y disfrutar de la nueva tecnología sin necesidad de comprarla ni de realizar un gran desembolso es posible a través del modelo renting.
El renting es un contrato de alquiler de un bien mueble. Gracias a este contrato el usuario tiene la posibilidad del uso y disfrute de un bien a cambio del pago de una cuota durante el periodo que se establezca en dicho contrato. Una vez finalizado, puedes renovar el bien por otro más actual o cancelar el contrato
El concepto del renting se remonta a 1920 con el alquiler de los primeros teléfonos de la compañía Bell Telephone System en EE. UU., ya que debido a su elevado coste no se vendían. Esta operación fue imitada por otras grandes empresas de diferentes sectores. Este nuevo modelo de alquiler de productos modificó el concepto y la necesidad de propiedad tal y como lo conocíamos. En los años 60 fue la gran revolución de este modelo al aplicarse en la compra de vehículos.
Aunque el renting es un concepto que está vinculado a los coches y a maquinaria, el renting tecnológico está cobrando un papel relevante en los últimos años a nivel consumidor, ya que los usuarios están acostumbrados al pago por uso de todo tipo de servicios, un claro ejemplo, son las plataformas audiovisuales como Netflix.
El renting tecnológico permite a empresas y particulares mantener sus equipos informáticos actualizados y renovarlos periódicamente, en función de sus necesidades, sin necesidad de grandes inversiones iniciales.
Según el estudio de la consultora IO Investigación, casi el 38% de los usuarios españoles está dispuesto, actualmente, a pasarse a este modelo de alquiler de dispositivos que propone el renting a nivel consumidor particular.
Rentall
En Fellow Funders hemos abierto una ronda de financiación con Rentall, plataforma líder en España de soluciones de renting de productos tecnológicos, de movilidad y mucho más. Ofrece a sus clientes suscribirse a sus productos favoritos a través de un coste fijo mensual reducido y renovarlo las veces que quiera. El proceso es totalmente digital con aprobación inmediata.
La ronda de financiación de Rentall tiene el objetivo de captar 1.000.000 €, que están destinados a marketing, comunicación, reforzar su equipo y continuar la expansión de la compañía internacionalmente, empezando por Francia e Italia. En definitiva, invertir en su futuro para atender la creciente demanda del nuevo consumo.